10.8.08

Prajñaparamita Sutta

El Sutra del Corazón

El Bodhisattva Avalokitesvara,
moviéndose en el profundo curso de la perfecta comprensión,
iluminó los Cinco Skandhas y los encontró igualmente vacios,
después de esta penetración, superó todo sufrimiento.

Escucha Sariputra,
la forma es el vacío, el vacío es la forma.
La forma no es distinta del vacío,
el vacío no es distinto de la forma.

Lo mismo es verdad con las sensaciones, las percepciones,
las formaciones mentales y la conciencia.

Escucha Sariputra,
todos los dharmas están marcados por el vacío.
No son creados ni destruidos,
ni impuros ni inmaculados,
no aumentan ni disminuyen.

Por lo tanto, en el vacío no hay forma,
ni sensaciones, ni percepciones,
ni formaciones mentales, ni conciencia.

No hay ojo, ni oreja, ni nariz, ni lengua, ni cuerpo, ni mente.

Ni forma, ni sonido, ni olor, ni gusto, ni tacto, ni objeto de la mente.

No hay dominio de los elementos,
desde los ojos hasta la conciencia de la mente.

Ni orígenes interdependientes, ni extinción de ellos,
desde la ignorancia, hasta la muerte y la descomposición.

No hay sufrimiento, ni causa del sufrimiento,
ni fin del sufrimiento.

Ni sabiduría, ni logro.

Porque no hay logro,
los Bodhisattvas, basándose en la perfecta sabiduría,
no encuentran obstáculos a sus mentes.

No teniendo obstáculos, superan el miedo,
liberándose a sí mismos para siempre de la ilusión,
realizando el perfecto nirvana.

Todos los Budas del pasado, presente y futuro,
gracias a esta perfecta sabiduría,
llegan a la Iluminación completa, directa y universal.

Por lo tanto, deberíamos saber
que la sabiduría perfecta es el mantra más sublime,
el inigualable mantra que destruye el sufrimiento,
la verdad incorruptible.

Proclamemos entonces un mantra del Prajñaparamita,

“Gate gate paragate parasamgate bodhi suaha”
“Gate gate paragate parasamgate bodhi suaha”
“Gate gate paragate parasamgate bodhi suaha”
o
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