25.12.15

El corazón de la práctica

          Al meditar no nos alejamos de la sociedad, no nos escapamos de ella, sino muy por el contrario, nos preparamos para reinsertarnos adecuadamente en ella. Nosotros llamamos a esto "Budismo Comprometido". Cuando nos dirigimos al centro a meditar, nosotros podríamos pensar que en ese momento dejamos todo atrás -familia, sociedad y todas las complicaciones que ambas acarrean- y vamos como un individuo con el sólo objeto de practicar en búsqueda de paz. Esto es en sí una ilusión, pues para el budismo no existe la noción de “un individuo”.
 
[ir arriba]