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Señor Buda, tú nos has enseñado:
“El pasado no es ya,
Y el futuro no es todavía”.
No nos dejes ahogarnos
En remordimientos del pasado
O preocupaciones sobre el futuro.
Tú has dicho:
“Podéis vivir en paz
En la libertad y la felicidad
En el momento presente.”
(C)
Seguimos tus instrucciones, querido Buda, nuestro maestro,
Soltamos nuestras preocupaciones y nuestro sufrimiento.
Regresamos y vivimos en el aquí y en el ahora.
Aprendemos a reconocer
Las condiciones de felicidad
En nosotros(as) y a nuestro alrededor.
Podemos escuchar el canto de los pájaros
Y el murmullo de los pinos.
Podemos ver la montaña verde
Así como las nubes plateadas y la luna dorada.
La Tierra Pura está aquí
En el momento presente.
Podemos regocijarnos todos los días
En la tierra de Buda.
Cada respiración y cada paso en plena consciencia
Nos lleva a la Tierra Pura
Y revela todas las maravillas del cuerpo del Darma.
(C)
Estamos determinados(as) a abandonar
El hábito de vivir deprisa
Y de correr en la competición.
Cesamos de dejarnos llevar por las emociones de la mayoría,
De perseguir la gloria, el poder,
La riqueza material y el sexo,
Sabiendo que ellos no nos llevan a la verdadera felicidad
Sino que por el contrario, sólo nos traen sufrimiento.
Hacemos el voto de llevar una vida simple,
Contentándonos con poco.
Así, tenemos tiempo de vivir profundamente cada instante
De nuestra vida cotidiana
Para favorecer la curación de nuestro cuerpo y nuestro espíritu,
Para proteger y cuidar
A aquellas y aquellos que amamos,
Haremos lo posible para cultivar
La comprensión y la compasión en nosotros(as)
Para tener la capacidad de ayudar
A todos los seres, en las diez direcciones,
Que están todavía ahogados en el océano de la avidez.
(C)
Nos inclinamos ante ti, querido Señor Buda.
Ofrécenos tu protección, tu claridad y tu apoyo
En la vía de la práctica.
Así, todos los días,
Nosotros(as), tus discípulos(as) bien amados(as) en los(as) que pones tu confianza,
Viviremos en la paz, la libertad y la felicidad
Y realizaremos nuestra aspiración profunda.
(CC)